Claudia Martínez, Subgerente de Adquisiciones, Bodegas, Estudio y Desarrollo, entrega detalles de este condominio cuyas etapas previas al inicio de obras han estado marcadas por el acento innovador Aitue.

Fue concebido como un proyecto innovador desde el comienzo, un ejemplo o guía tanto para su desarrollo como el de otros. El Condominio Doña Josefina, que se emplazará en la comuna de Chiguayante, con sus 80 departamentos distribuidos en tres edificios de cinco pisos, se transformará en un hito para la apuesta por la excelencia de Aitue.

Así lo destaca Claudia Martínez, Subgerente de Adquisiciones, Bodegas, Estudio y Desarrollo, quien ofrece detalles del proyecto: todos los departamentos contarán con balcones, hermosas áreas comunes de circulación, áreas verdes, plaza y equipamientos modernos como piscina y salón múltiple.

Emplazado en el corazón de la comuna chiguayantina, agrega Martínez, el condominio ha sido diseñado con líneas simples y modernas, privilegiando la iluminación con ventanas de piso a cielo, material sólido de hormigón en toda su estructura, terminaciones exteriores con ventanas de PVC termopanel y envolvente térmica, garantizando un mejor confort y ahorro energético.

¿Qué acciones innovadoras destacarías en lo que va del desarrollo del proyecto?

La más importante hasta ahora es la forma de trabajar, distinta a lo que veníamos haciendo, con una incorporación en una etapa mucho más temprana de la constructora en conjunto con la inmobiliaria desde el diseño. Para esto, nos reunimos con el área de desarrollo y generamos un plan de acción que consistió en varias instancias de reuniones con distintos colaboradores para presentarles el proyecto y que estos, a su vez, nos aportaran con su experiencia en la línea de optimizar hacia la mejora del producto y la eficiencia en la construcción, tanto en tiempo, precio como calidad.

¿Qué carácter tuvieron esas reuniones de trabajo?

Las reuniones fueron con los proyectistas (arquitectos, calculistas, sanitarios) y con subcontratistas (eléctricos, sanitarios, mueblistas, ventaneros), lo que nos dio la retroalimentación para redefinir el diseño final, considerando todas las visiones desde lo constructivo, arquitectónico y los intereses y necesidades de nuestros clientes.

Este proyecto fue concebido para transformarse en un ejemplo de innovación. ¿Por qué se trazaron esos objetivos y qué potencialidades observas?

Sí, innovación en todo sentido, desde la forma de trabajar integrada hasta poder generar el máximo de innovación en el diseño, procesos y sistemas constructivos. Esto, con el fin de estandarizar nuestros procesos, aumentar nuestra productividad y eficiencia generando productos más repetitivos y resueltos, mejor trabajados desde todas las perspectivas y proyectando que serán aquellos que repetiremos en los próximos proyectos. En el transcurso de la ejecución, es factible que, si los tiempos y los recursos lo permiten, se incorporen prefabricados como muebles, escaleras, mallas de acero y otros, ya que desde el diseño se habilitó para que sea posible.

En tu experiencia, considerando el proyecto y el llamado a innovar, ¿por qué es clave avanzar en ese sentido pensando en nuevas iniciativas?

Es clave cambiar la forma de hacer las cosas, repensar, revisar lo que hacemos, rescatar lo bueno, mejorar nuestros fallos, analizar y conocer nuevas tecnologías, productos y procesos. De otra forma, no es posible que logremos productos a la vanguardia y que nos diferenciemos del resto, lo cual es fundamental para mantenernos en el mercado y darle sustentabilidad al negocio.